Sigmaltea le presenta esta encantadora villa enclavada en un paraíso de la Sierra de Altea, que ofrece magníficas vistas al mar desde sus terrazas. Desde la entrada de la propiedad, la primera impresión es la de un amplio espacio, gracias a una parcela llana de 2.100 m2 equipada con carport, aparcamiento y zona de barbacoa, sobre la cual se levanta una villa que combina el estilo mediterráneo con la inspiración ibicenca y un sutil toque morisco en sus líneas curvas.
La parte principal de la casa destaca por sus formas armoniosas, tanto en las fachadas como en el interior, que favorecen una gran fluidez en los desplazamientos. Al atravesar un amplio hall de entrada, se accede al salón-comedor que se abre a un espacio exterior exuberante y más íntimo, con una segunda piscina y una pérgola ideal para almorzar a la sombra. En este mismo nivel se encuentran también un baño independiente y una cocina moderna con acceso directo a la piscina principal.
El acceso a la planta superior se realiza mediante una escalera de caracol que conduce a una magnífica suite con solárium chill out, desde donde se disfruta de espléndidas vistas a la Sierra de Bernia y a la bahía de Altea.
Desde el exterior se accede a una segunda parte de la villa, ideal como casa de invitados, totalmente independiente de la primera. Consta de amplios espacios con gran potencial de reforma. La planta baja dispone de un gran dormitorio con un área flexible que puede adaptarse a diferentes usos. En la planta superior se encuentra un espacio elegante con dormitorio, baño y cocina, que también goza de impresionantes vistas al mar.
Esta magnífica propiedad ofrece una experiencia única de desconexión y está compuesta por diferentes ambientes, todos igual de acogedores. Ideal tanto para uso familiar como para disfrutarla como una residencia vacacional excepcional.